lunes, 27 de abril de 2020

AUTORES REPRESENTATIVOS


Dejo el siguiente fragmento del texto consultado en la página: http://www.relatospulp.com/articulos/13-tematicos/48-ique-es-la-literatura-pulp.html

¿Quiénes fueron los autores pulp más destacados?

Ésta es la típica pregunta con trampa, y ciertamente difícil de responder. Para empezar, los escritores pulp eran en su mayoría excesivamente tímidos, huraños, y solían vivir encerrados en sus ideas visionarias, o en sus propios horrores, y la máquina de escribir era su única vía de escape —de no haber sido así, muchos de ellos quizás habrían protagonizado las noticias de sucesos como posibles psicópatas asesinos; no sería de extrañar—. Durante los años que duró el movimiento pulp hubo una enorme cantidad de escritores, todos ellos compulsivos, capaces de escribir cantidades ingentes de palabras en un solo día. Y aunque sus historias se vendían bien, e incluso muchos de ellos llegaron a tener sus fans, lo cierto es que como personas, apenas tenían “cuatro duros” para ir tirando.

El público solía seguir un nombre, la mayoría de las veces un seudónimo, pero no a la persona. Muchos de esos nombres o seudónimos que se repiten una y otra vez, son entre otros: Hugh B. Cave; Russell Gray; Norvell Paige; John H. Knox; Francis James, E. Hoffman Price, Clark Ashton Smith, y un largo etcétera. Sin embargo, si hay que destacar alguno por encima de todos, me atrevería a hacerlo con Robert E. Howard; y, como no, Lovecraft, un maestro indiscutible en las historias de terror tantas veces llevadas al cine, como es el caso de Re-Animator.

¿Y las portadas?

Probablemente, el fenómeno de las portadas es el verdadero responsable del gran éxito de los pulps. Éstas se vendían solas, y muchas veces los editores trabajaban primero dicha portada, y luego, encargaban alguna historia acorde con la misma, alterando de esta manera el orden lógico que se presupone. Hubo verdaderos artistas, y quizás uno de los más destacados sea Frank Rudolph Paul, un referente para ilustradores venideros tan reconocidos como es el caso de Virgil Finlay, o Frank Frazetta —merece la pena “googlear” un poco, y echarle un vistazo a este tipo de portadas—.

Las portadas pulp —especialmente las de tipo Weird Menace—, de ilustradores como John Newton Howitt, o Norman Saunders se caracterizaban por el uso de la mujer de una manera impensable hoy en día, pues en muchas de ellas se dibujaba la típica rubia explosiva, medio desnuda, y sometida a todo tipo de torturas imaginables; otras veces, en segundo plano, a los pies del héroe masculino; y otras, aparecía directamente violada por algún zombi o gusano gigante. En aquella época no se cuestionaba su validez ética o moral, y la representación del horror y el sufrimiento de esa forma tan palmaria, era algo que arrasaba en los quioscos.

No cabe duda de que se trataban de publicaciones para hombres, por eso siempre resaltaban la figura de la mujer como reclamo, o al menos esto es lo que pudiese parecer en un principio, porque según se dice, hubo muchas mujeres que no solo las leían, sino que también las escribían, e incluso otras como la artista Margaret Brundage —ilustradora de la revista Weird Tales—, eran quienes estaban detrás de esos dibujos tan aterradores. De todas formas, no deberías perderte este artículo, si deseas saber más sobre el papel de la mujer en la literatura pulp: Chicas Pulp. Más allá de la belleza.


TEST TUBE FRANKENSTEIN


Dejo este resumen del relato "Test-tube Frankenstein" escrito por Wayne Robbins y publicado en la revista Terror Tales de mayo de 1940.

TEST-TUBE FRANKENSTEIN

Mortimer Reed describe la amistad que comparte con su extraño pero brillante amigo, Chester Vermis. Chester es un hombre pequeño y tímido, pero posee la inteligencia para crear mucho más de lo que cualquiera cree que es capaz. Un día Chester le pide a Mortimer que se una a él en su laboratorio, porque ha creado algo magnífico. Le muestra varios frascos llenos de lo que parece ser solo un pegote. Chester le dice a Mortimer que ha combinado la extracción de glándulas viscosas con el tejido de las lombrices de tierra y de esta manera ha creado secreciones vivas.

De entre las docenas de frascos del “pegote” que Chester tiene en su laboratorio, con orgullo le muestra a Mortimer uno que se ha combinado con el músculo de un lagarto camaleón. La forma en que este pegote se transforma en cualquier objeto cercano, asusta por completo a Mortimer, lo que le hace pensar que su amigo ha estado jugando a ser Dios.

Mortimer se asusta y decide evitar a Chester durante los próximos seis meses de su vida. Mortimer, en estos meses se va a vivir a Europa y se casa con su amor, June. Luego se pone en contacto con la casera de Chester Vermis quien le avisa que algo está terriblemente mal con Chester. 

Aunque duda mucho en ver a su amigo enloquecido por los experimentos, Mortimer decide ver qué ha sucedido. Descubre que su amigo ya no es su amigo, sino una imitación hecha por el pegote que le había causado horror por primera vez seis meses atrás. Él sabe en el fondo que Chester ha sido consumido por esta criatura y que ya no está vivo. También se entera entera de que un sospechoso de un asesinato de una mujer que, según él, no cometió. Afirmaba el sospechoso que el asesino era un hombre que tenía la misma apariencia que Chester, pero que cambió de forma a una sustancia lechosa y pegajosa que derritió a la mujer hasta la muerte. 

Debido a que Mortimer ha visto a esta criatura viscosa antes, sabe que tiene que detenerla. Una vez que la criatura sabe que Mortimer lo persigue, decide intentar destruirlo convirtiéndose en una imitación de su esposa, June. Aunque la criatura se convirtió en una imagen viva de su esposa, Mortimer nota una leve extrañeza hacia ella y decide matar al impostor. Aunque cree que la mujer con la que vive es realmente su esposa, Mortimer continúa viviendo con el temor de que tal vez haya matado a June por equivocación. 


Dejo también el cuento original en imágenes escaneadas.