martes, 30 de noviembre de 2021

UN VIDEO SOBRE "MERCADERES DEL ESPACIO"

"Mercaderes del espacio" se mereció la portada en aquella ocasión

Mercaderes del espacio (The Space Merchants) es una novela de ciencia ficción que fue publicada por primera vez a través de entregas en la revista Galaxy Science Fiction a partir de junio de 1952 bajo el título "Gravy Planet". Esta novela fue escrita por Frederik Pohl y Cyril M. Kornbluth y publica en forma de libro en el año 1953 por la editorial Ballentine Books. Fue seguida algunos años más tarde por una secuela: La guerra de los mercaderes.

Dejo el siguiente video donde nos hacen una breve reseña sobre esta obra. Que lo disfruten.

SALLY THE SLEUTH

“Sally the Sleuth” fue uno de los primeros cómics que se publicaron en un formato que no era el habitual en su época (las tiras cómicas que aparecían cada domingo en los periódicos) sino en un formato muy semejante al actual, aunque dentro de las revistas de moda de aquellos entonces: los pulps.

Spicy Detective Stories Noviembre 1934

“Sally the Sleuth” fue publicada por primera vez en la revista Spicy Detective en noviembre de 1934. Al principio era una pequeña historieta de dos páginas en blanco y negro que contaba las aventuras y desventuras de Sally, una agente de una agencia privada de detectives, que, por lo general, al tratar de resolver algún caso terminaba prisionera y, curiosamente, sin ropa quedando, casi siempre, en calzones y sujetador (y cuando las cosas se ponían más “picantes” lograba mostrar algún seno).

Tramas tan políticamente incorrectas bajo los estándares actuales no tenían nada de raro en 1934, sobre todo considerando que la revista en la que se publicada (Spicy Detective) pertenece al género “spicy” (o “picante”), género que se caracterizó por contar historias subidas de tono donde hombres galanes conquistaban a chicas guapérrimas y terminaban en relaciones más que amistosas. Historias que, para ser sinceros, bajo los estándares actuales, no pasarían de tener una clasificación de “adolescentes y adultos” o PG13, aunque en su momento estaban dirigidas exclusivamente para un público adulto, masculino y más que heterosexual.

Esta historieta fue dibujada al principio por Adolphe Barreaux quien ya había tenido cierta experiencia al publicar otras tiras a mediados de los 30: Patty O’Day y The Enchanted Stone of Times. Más adelante, Barreux dibujó para los primeros números de la revista New Comics (después llamada Adventure Comics) de la recién fundada National Comics (que habría de convertirse en la archifamosa DC Comics). Continúo trabajado para la editorial Harvey, llegó a ilustrar algunos libros para niños en los años 40 y otras publicaciones que no eran historietas en los años 50. Murió en 1985 y siempre será recordado por haberle dado forma y personalidad a Sally.

Sally, el Jefe y Peanuts

Sally trabajaba para una agencia de detectives privados bajo el liderazgo de un personaje conocido simplemente como “El Jefe”. Sally trabajaba a veces de incógnito para la agencia y a veces de cebo para atrapar a diversos criminales. Sally era valiente, inteligente, lograba en muchas ocasiones resolver el misterio por sí misma, podía derrotar a un hombre musculoso con sus técnicas de judo, tenía muy buena puntería y llegaba a utilizar algunas armas especiales como una pistola de un solo tiro disfrazada de lápiz labial. Sin embargo, por una y mil razones, terminaba con la ropa destrozada o simplemente sin ella mostrando sus encantos a todos los hombres presentes en ese momento, incluyendo a su pequeño ayudante Peanuts, un niño que lo acompañaba en varias ocasiones.

Sally fue una de las primeras heroínas de los cómics que se crearon mucho antes incluso de que aparecieran los superhéroes (Supermán no vería la luz hasta 1938). En el mismo año en que Sally apareció (1934) también surgió otro personaje femenino con características similares: “Diana Daw” la cual aparecía, igual que Sally, en una historieta dentro de las páginas del pulp Spicy-Adventure Stories. Para 1937 apareció la historieta intitulada “Las asombrosas aventuras de Olga Messmer, la chica de los ojos de rayos X”, en las páginas del Spicy Mystery Stories, apenas cinco meses después que se publicara el número uno de Detective Comics y un año antes que el Action Comics y su muy conocido superhombre. Olga, como Supermán, tenía fuerza sobrehumana, siendo la primera heroína con superpoderes (además de superfuerza tenía visión de rayos X como bien indica su estrambótico título) y, por supuesto, la tendencia a destrozar su ropa como el increíble Hulk. Se desconoce si los creadores de Superman, Jerry Siegel y Joe Shuster, se inspiraron o no en Olga Messmer para crear su personaje, pero algo, a final de cuentas, los unía: un mismo editor, Harry Donenfeld.

Harry Donenfeld, todo un pillín

Harry Donenfeld es todo un caso dentro del mundo editorial que se merece su propia entrada. Sólo mencionaremos que, literalmente, de día era el editor de coloridas revistas para niños y de noche era el editor de sórdidas y semi-pornográficas revistas para adultos. El mismo personaje estaba a cabo de dos líneas editoriales completamente diferentes, por un lado, se encargó de las publicaciones de National Comics, la que después sería DC Comics, y estuvo al pendiente del surgimiento de Batman, Supermán y otros superhéroes, mientras que del otro lado, también obtenía muy buenas ganancias de su otra editorial, Culture Publishing, encargada de editar toda una línea de pulps que tenía la palabra “Spicy” en sus titulares: Spicy Detecitve Stories, Spicy Adventure, Spicy Mystery, etc. con sus respectivos cómics picantes y algunas ilustraciones subidas de tono. Porque, a final de cuentas, el sexo vende y vende muy bien.

Número 1 de Crimen Smashers, publicado por Trojan Magazine, octubre 1950

Pero, continuando con Sally the Sleuth, hay que mencionar que en realidad sus historias no fueron muy recordadas por su profundidad y relevancia dentro de la cultura pop, por lo que dejó de publicarse unos pocos años después. Sin embargo, hacia mediados de los años cuarenta, Keats Petree la revivió en las páginas de Crime Smashers, Ahí el personaje fue publicado a todo color bajo los lápices de Jerry Altman, se convirtió en una mejor detective, pero perdió su capacidad de quedar semidesnuda al final de la historia. De una u otra forma, los tiempos habían cambiado y ya no era tan aceptable que un personaje de cómics fuera tan sexualizado, por lo que Sally conservó su ropa, aunque de vez en cuando mostraba un poco las piernas y los hombros.  Sin embargo, este segundo aire no duró mucho y Sally the Sleuth desapareció por completo en 1953.

A últimas fechas, han existido muchos intentos de rescatar a Sally ya no de mafiosos o científicos locos, sino del olvido de modo tal que todos sepan que alguna vez existió una valiente detective que luchó contra el crimen con o sin ropa.

Intento de rescate realizado por Lulu.com