jueves, 30 de diciembre de 2021

NOSE ART


El nose art (en inglés literalmente ‘arte en la nariz’, refiriéndose al morro o parte delantera de los aviones) es una pintura o diseño decorativo en el fuselaje de una aeronave.


En un principo el nose art surgió para identificar los aviones de una misma unidad militar. Sin embargo, la práctica evolucionó para expresar la individualidad de los pilotos la cual, muchas veces, se veía limitada por la uniformidad propia de la organización militar. A través de esta expresión artística, los pilotos podían evocar recuerdos de la vida en el hogar y los momentos de paz, siendo así una especie de protección psicológica contra las tensiones de la guerra y el riesgo constante a morir. Debe aclararse que el nose art no se aprobó oficialmente pues muchos oficiales consideraban que quitaba seriedad a la institución militar, sin embargo, como al parecer los soldados se sentían más motivados a través de este medio de expresión decidieron no aplicar las normas contra estas imágenes.


Muchas veces los pilotos creaban algún tipo de apego por sus aviones y creían que un dibujo de nose art les traía buena suerte. Inclusive a los aviones les ponían nombres bíblicos, de personajes alados o términos compuestos que involucraban a la palabra “guerra”.


Además de animales (realistas o caricaturizados), los pilotos pusieron mujeres en el fuselaje, de ahí los tan famosos dibujos de chicas pin-up semidesnudas. 


Por su carácter individual y extraoficial, es considerado arte folclórico. El artista es por lo general anónimo y el arte en sí mismo es efímero ya que si el avión era derribado el dibujo se perdía irremediablemente. Además, se basa en materiales disponibles de manera inmediata, casi improvisada. Aunque se puede considerar al nose art como una tradición militar, los aviones civiles de pasajeros operados por el grupo Virgin Group tenían a las «Virgin Girls» pintadas en el morro como parte de su presentación. 


En un sentido más amplio, cualquier pintura en alguna parte del avión se puede considerar nose art, como los diseños de varias aerolíneas.


Como último dato mencionaremos que el Ministerio de Defensa Británico prohibió el uso de mujeres pin-up en el arte de la nariz en los aviones de la Royal Air Force en 2007, ya que los comandantes decidieron que las imágenes (muchas de ellas con mujeres desnudas) eran inapropiadas y potencialmente ofensivas para el personal femenino, aunque no hubo denuncias documentadas.

EDWARD D'ANCONA



Edward D'Ancona (nacido en 1909) fue un prolífico artista pin-up que produjo cientos de ilustraciones. Sin embargo, casi no se sabe nada sobre su vida. Se da por hecho de que era estadounidense. A veces firmaba sus pinturas con el nombre "D'Amarie", pero su nombre real aparece en numerosos calendarios publicados desde mediados de la década de 1930 hasta mediados de la década de 1950, y quizás hasta 1960.


¿Qué se sabe sobre D'Ancona? De 1935 a 1937, el trabajo de D'Ancona fue publicado por Louis F. Dow de St. Paul, Minnesota. Estas pin-ups recordaban los primeros trabajos de otro icono de la época, Gil Elvgren.


Después de dejar Minnesota en algún momento a fines de la década de 1930, D'Ancona continuaría produciendo trabajos para Goes Company, una empresa de publicidad con sede en Cincinnati. Su trabajo apareció principalmente en anuncios de refrescos y sirvió de inspiración para varios artistas contemporáneos como Harold Sundblom.


El arte de D'Ancona daría un gran paso adelante en las décadas de 1940 y 1950. Sus pinceladas confiadas, combinadas con el uso audaz de colores primarios, le otorgaron una muy buena posición en la comunidad de artistas pin-up de la que pocos podrían presumir. Su estilo pictórico condujo a más trabajos para Dow, quien le encargó cientos de retratos, desnudos y escenas en traje de noche durante dos décadas.


La década de 1960 vio un cambio en el trabajo de D'Ancona. Pasó de las pin-ups y las imágenes glamurosas de su juventud a centrarse en la idílica vida suburbana al estilo de Norman Rockwell. Si bien estas imágenes tenían ciertos aspectos del trabajo anterior de D'Ancona, en particular el estilo del pincel y las dimensiones del retrato, estaban muy lejos del trabajo que lo había hecho famoso. 


Estas imágenes parecieran brotar del lienzo, con los colores de D'Ancona imbuyendo vida y significado a momentos que de otro modo serían triviales. D'Ancona se retiraría de la pintura en algún momento de los años sesenta. No dejaría rastro de su vida personal. Se desconoce la fecha de su fallecimiento.