La palabra “stag” significa en inglés “ciervo”, sin embargo, también se aplica como término para designar al hombre soltero, sin compromisos, al hombre libre, que no está “atado” a una mujer. De ahí que la revista STAG estaba pensada precisamente para ser “una revista para hombres”.
La primera encarnación de Stag fue cuando ésta era publicada por Leeds Publishing Corp en 1937. Era una revista de 96 páginas y con un costo de 25 centavos. En ella se publicaron artículos e historias de escritores como Carleton Beals, Elsa Maxwell, Bernard Sobel y Hendrik Willem van Loon.
La segunda encarnación de Stag fue publicada, primeramente, por Official Com. Ind y después por Magazine Management bajo el dominio de Martin Goodman, quien también era el dueño de Timely Comics la cual, con el paso de los años, habría de convertirse en Marvel Comics.
El Stag de Goodman fue la respuesta al éxito de la revista Esquire pero en un papal más económico y con contenido más sensacionalista.
En esta versión, Stag contenía ficción que se presentaba como de “la vida real” sobre hombres que luchaban en tiempos de guerra o que vivían grandes aventuras, además de algunos artículos sobre sexualidad, algo del mundo del espectáculo, chistes colorados y muchachas en poca ropa. En sus páginas publicaron escritores tales como Bruce Jay Friedman, David Markson, Martin Cruz Smith, así como un (para entonces) desconocido Mario Puzo (que habría de saltar a la fama como el creador de la novela “El padrino”), y Mickey Spillane (padre del personaje Mike Hammer).
Las portadas de Stag estaban llenas de colores vibrantes, titulares sensacionalistas, violencia y aventura, todo ilustrado por artistas como Frank Soltesz, Bruce Minney y Mort Kunstler.
Hacia 1953 un joven Hugh Marston Hefner deseaba poner en marcha una revista que trataría de ofrecer un nuevo enfoque a uno de los temas tabú en Estados Unidos durante la década de los cincuenta: el sexo. Para lograrlo, había pedido dinero prestado a muchos amigos y estaba dispuesto a publicar su revista bajo el nombre de “Stag Party”, influenciado, precisamente, por la revista Stag. Sin embargo, cuando Marin Goodman se entera del proyecto de Hefner, le envió a su abogado y lo amenazó con una demanda por infrigir las leyes del copyright pues “Stag” era ya un nombre registrado.
Como Hefner no tenía para pagar un litigio, decidió cambiar a última hora el nombre de su revista utilizando el de una pequeña compañía automovilística que había quebrado en 1951 y es así como sale a la luz el conocidísimo nombre de Playboy.
Curiosamente, unos pocos años después, debido al gran éxito de Playboy, Martin Goodman se motivó para publicar una revista de corte similar llamada “Swank”. Stag y Swank pasaron a ser dirigidas por Charles “Chip” Goodman, el hijo de Martin, bajo la compañía sucesora de Magazine Management: Swank Publications.
Desafortunadamente, para la década de 1970, el negocio de las revistas de acción para hombres ya no era lo que solían ser y muchos títulos desaparecieron o se volcaron al erotismo softcore. Stag y Swank no fueron la excepción y las portadas pulps de las décadas pasadas fueron sustituidas por sugerentes fotografías y las historias de hombres de acción prácticamente desaparecieron. Esto daría paso a la cuarta encarnación de la revista Stag.
La quinta y última encarnación de Stag ocurrió en 1993 cuando Stag y Swank fueron compradas por Publishing Group Magma y cayeron completamente en el rango de las revistas pornográficas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario